Los actos de la Semana Santa concluyen con la esperada y siempre excitante, para los arandinos, "Bajada del Ángel". Se celebra el Domingo de Pascua de Resurrección ante la fachada principal de la iglesia de Santa María la Real, templo gótico del siglo XV, cuya hermosa portada fue mandada construir por los Reyes Católicos a inicios del siglo XVI. El acto parece que procede en los autos sacramentales de la edad de oro, sin que exista documentación que refleje su origen ni se conozca desde cuando se celebra. Posiblemente la importancia que tuvo la Cofradía de Las Candelas y su situación privilegiada, frente a las demás, la hicieron mentora de esta escenificación.
Con tiempo de antelación, la cofradía se encarga de buscar un niño o niña que deseen "interpretar" el personaje de ángel, puede ser o no hijo de algún cofrade, la única condición es tener una edad entre los 3 y 4 años.
Se conmemora la resurrección a través del encuentro entre Cristo Resucitado y su Madre. La ceremonia está llena de contenidos simbólicos. El acto comienza con la salida de las imágenes de la iglesia de Santa María por la puerta del perdón, la Virgen de las Candelas, cubierta con un velo negro de luto, y acompañada de sus cofrades precedidos por el blanco pendón de la cofradía, calle abajo y Cristo Resucitado, acompañado del clero y la corporación municipal, en sentido opuesto, dará la vuelta a la iglesia; una vez que el resucitado ha hecho su entrada, el cofrade que lleva el pendón, avanza hacia él realizando en el trayecto, tres reverencias, inclinándole hasta el suelo, en recuerdo de las tres caídas de Cristo camino del Calvario, los portadores de las andas realizan la misma acción con la imagen de la Virgen y al finalizar la colocan bajo el ángel; éste sale de un globo que se desliza hasta alcanzar la altura de la figura de la Virgen, sale del mismo, le quita el velo negro, y con la corona en las manos, éste se mueve de un lado a otro simulando un angelito salido del cielo, rodeado de palomas. Tras esto, comienza la procesión. Se trata de un acto que dura unos pocos segundos, pero que es una de las peculiaridades de la Semana Santa arandina, puesto que este tipo de escenificación se da en muy pocos lugares de la geografía española. Que conozcamos, se realiza en Peñafiel (Valladolid) y Tudela (Navarra). Pero para cada uno, el de su localidad es el más especial, claro está.
En cuanto a la imagen de Cristo Resucitado, es una talla del siglo XVII, de escuela castellana y autor desconocido, pero que nos recuerda enormemente a la imaginería de Gregorio Fernández, su estatura es ligeramente inferior del natural, y su originalidad viene marcada por estar Cristo pisando la serpiente símbolo del diablo y de la muerte, en una postura triunfante sobre ella. La imagen se encuentra ubicada en la Iglesia de San Juan, ahora Museo Sacro.
Aquí dejo un vídeo sobre la Bajada del Ángel que ha tenido lugar este año.
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